NUEVA GRIPE

ROUCO VARELA DEPLORA LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE DE UN SACERDOTE ESPAÑOL EN CUBA

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, sus obispos auxiliares y el clero diocesano, expresaron hoy su profundo dolor por la muerte en Cuba del sacerdote Mariano Arroyo Merino, diocesano de Madrid, al tiempo que deploran las circunstancias de su muerte.

El arzobispado de Madrid recuerda en una nota que Arroyo Merino fue encontrado muerto en una de las habitaciones de la parroquia de Nuestra Señora de Regla.

"Mariano Arroyo era un magnífico sacerdote, cercano a los pobres, hombre profundamente religioso, entregado a su ministerio, que ha dejado siempre una profunda huella evangélica en cuantos le conocieron", afirma.

El arzobispado manifiesta a la familia de este sacerdote su unión en el dolor por la pérdida del ser querido. Su cadáver será trasladado a España, donde recibirá cristiana sepultura.

Mariano Arroyo nació en 1935 en la localidad cántabra de Cabezón de la Sal, y fue ordenado sacerdote, en 1960, en Comillas. De 1962 a 1968 fue misionero en Santiago de Chile.

En 1969 se trasladó a Madrid, donde trabajó en la parroquia de María Mediadora hasta 1979, fecha en la que regresó a Chile. En 1983 pidió y le fue concedida la incardinación en la Archidiócesis de Madrid.

En Cuba, el cardenal de La Habana le fue encomendando diversas tareas pastorales: en 1998, párroco de Nuestra Señora del Pilar, y en diciembre de 2004, rector y párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla, donde ha permanecido hasta su muerte.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2009
S