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ROUCO PREGUNTA POR QUÉ NO VA A SUBVENCIONAR EL ESTADO LA RELIGIÓN SI LO HACE CON EL DEPORTE O LA CULTURA

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, considera que no hay ninguna razón para que el Estado deje de subvencionar actividades religiosas mientras mantiene otras de naturaleza deportiva o cultural.

En una larga reflexión sobre "La financiación de la Iglesia", difundida hoy por la Oficina de Información de su Arzobispado, Rouco asegura que "los Estados democráticos subvencionan en la actualidad las más variadas actividades que los ciudadanos puedan desarrollar en el terreno del deporte, de las artes, de la cultura, etc., a fin de que se puedan ser sencillamente viables. ¿Por qué no las actividades relacionadas con la vida y actividad religiosa?".

Rouco hace preceder esta conclusión de una referencia a la desamortización que a principios del siglo XIX despojó a la Iglesia del "fruto de las donaciones generosas de generaciones y generaciones de cristianos a lo largo de muchos siglos", lo que "cercenó decisivamente las posibilidades económicas del mantenimiento de la vida y el servicio pastoral de la Iglesia en si mismas".

En la actualidad, según Rouco, el Estado español "ha de posibilitar eficazmente que también sus ciudadanos -los católicos y otros ciudadanos que coinciden con ellos- puedan contribuir efectivamente a un digno y suficiente sostenimiento de la Iglesia católica".

En esa linea, Rouco entiende que mediante el reciente acuerdo de financiación con el Gobierno socialista "queda eliminada la inseguridad jurídica que había ido creciendo en los últimos tiempos en torno a la forma de la actuación del Estado en relación con su responsabilidad de posibilitar la autofinanciación de la Iglesia y la participación libre de los ciudadanos en la misma".

No obstante, advierte Rouco, eso no significa "ni mucho menos" que esté resuelto el mantenimiento de la Iglesia en España, ya que lo que se recauda con la vía de financiación pactada con el Estado no cubre más allá del 30% de las necesidades globales y en la archidiócesis de Madrid "apenas supera el 10%".

Por esa razón, llama a la "solidaridad activa" de los católicos para que, además de la contribución del IRPF, "que no cuesta nada al contribuyente", sigan ofreciendo "la generosa aportación ordinaria y perseverante", que "ésta sí cuesta".

(SERVIMEDIA)
03 Oct 2006
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