El presidente de la comisión negociadora manifestó que hará un llamamiento "a la no colaboración de los empleados en los trabajos que la empresa solicite durante los próximos sábados", aunque a esta medida se podrán añadir otras como la huelga o paros parciales.

La discrepancia fundamental que provocó la ruptura de las conversaciones entre sindicatos y empresas se centra en la posición "rígida" que, según los representantes sociales, mantiene la dirección de la empresa.

Mientras l dirección ofrece un incremento salarial del 3,5% sin cláusula de revisión, los empleados exigen la garantía del poder adquisitivo en el caso de que la inflación no coincida con el IPC previsto por el Gobierno.

La empresa no modificará su ritmo de inversiones, de 30.000 millones de pesetas al año, repartidos entre infraestructuras y alta tecnología en la factoría de Palencia, como fábrica elegida para la construcción de nuevos modelos.

Fasa mantiene las expectativas de resultados, teniendo en cueta el crecimiento en el último mes de marzo del mercado de turismos, un 7,9%, con respecto a la cifra obtenida en el mismo período del pasado año. En los próximos días pondrá en marcha oficialmente la nueva fábrica de motores de Valladolid, que cuenta con una inversión de 60.000 millones de pesetas.