Obiols recordó que Pujol había puesto en reiteradas ocasiones a De la Rosa como "modelo a imitar" y comentó que las dimisiones son oportunas en situaciones como ésta, aunque no aludió a ningún miembro del Gobierno catalán en concreto.

Sala, por su parte, dijo qu la orden de detención contra De la Rosa dictada por el juez es "el final de una crónica anunciada" y lamentó que tanto desde la Generalitat como desde la coalición Convergència i Unió "no estén convencidos de que han mantenido un tipo de colaboración con De la Rosa que no debían haber tenido".

Por otro lado, el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, consideró que la decisión del magistrado debe tener consecuencias políticas en la Generalitat porque el acusado era "el empresario modelo del Gobierno ctalán".

A su juicio, "se están viviendo las consecuencias de la burbuja especulativa de los años 80, que afectaron muy profundamente a Cataluña", y añadió que "todo el mundo sospechaba y temía que esto sucediera, aunque debemos esperar a lo que diga el juez".