En una entrevista concedida a la revista Actualidad Económica, De la Rosa afirma literalmente de Mariano Rubio: "¡Pero si es un imbécil, un pobre desgraciado que no sabe dónde apoyar sus razonamientos! No quiero hablar sobre Mariano Rubio porque no le he visto más que una vez en mi vida. Puede que diga eso sobre mí porque no tenga ninguna explicación mejor para justificar las cosas que habrá hecho".

El empresario justifica su gestión y eludetodo tipo de resposabilidades al frente del Grupo Torras y de Grand Tibidabo. Al ser preguntado, si no cree que puede ir a la cárcel, contesta: "¡No diga tonterías!".

Sobre Grand Tibidabo, afirma que cuando entró en la sociedad "era una empresa que estaba absolutamente quebrada. Y dos años después, cuando me he ido, la he vuelto a dejar con un valor patrimonial similar al que tenía".

Recordó que hizo una donación a dicha sociedad para provisionar las pérdidas, mediante la cesión del 26,1 por cieno de su capital por una peseta, y que la operación le ha costado 9.000 millones de pesetas. "¡Y esto no lo ha realizado nadie en nuestro país, ningún presidente de ninguna compañía", añadió.

En cuanto al Grupo Torras, De la Rosa cree que la querella presentada por Kio contra su gestión es "una cortina de humo para justificar las consecuencias que tuvieron esas suspensiones de pagos. Y eso está cada día más claro".

No obstante, reconoció que en su contrato había una cláusula de extinción, solicitaa por el mismo, por un valor de superior a los 2.000 millones de pesetas, pero se justificó diciendo que las cantidad fue estipulada por Kio y que él nunca la ejercitó.