El letrado, José María uster Fabra, leyó una nota en la que su cliente aseguraba al ex director general del Cesid Emilio Alonso Manglano que Villarejo sufrió un pinchazo telefónico ordenado por Alvarez y siguiendo instrucciones de De la Rosa y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

En el comunicado de prensa, De la Rosa considera "absolutamente falsa" esta acusación y afirma que "es innoble y malintencionado pretender ver en una ilegalidad al presidente de la Generalitat, cuya figura política no hace falta que yo defenda".

De la Rosa denuncia en la nota que, con el intento de implicarle en el caso, "lo que se pretende es levantar una cortina de humo que sirva de campaña para ocultar las irregularidades que supuestamente cometieron" los colaboradores del Cesid.

Añade que el caso de las escuchas ilegales que se juzga ahora fue "una operación montada y autorizada por alguien que ahora pretende, con falsedades, desviar la realidad y los motivos innobles que la impulsaron".

Por su parte, el policía FranciscoAlvarez niega en otro comunicado "cualquier vinculación con la intervención telefónica de que fue víctima Villarejo" y dice que en el caso de existir algún escrito "el contenido es falso".