INVESTIDURA

ROSA DÍEZ Y ZAPATERO SE ENFRENTAN AL DEFENDER SUS DISTINTOS CONCEPTOS DE IGUALDAD

- Díez reclama un pacto por la Educación y otro contra el terrorismo, mientras Zapatero asegura que el centralismo no se puede identificar con la igualdad

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, y el candidato socialista a la investidura, José Luis Rodríguez Zapatero, se enzarzaron en una discusión sobre la igualdad en España. La diputada acusó al modelo autonómico de promover los "privilegios" y la desigualdad, mientras que Zapatero insistió en que el centralismo no se puede identificar con igualdad.

La representante de UPyD anunció que votará en contra de la investidura de Zapatero porque se debe a los ciudadanos que la votaron y ellos no le han dado "un cheque en blanco". Tras abogar por una mayor "autonomía" para el Estado, Zapatero subió a la tribuna y le espetó que su mejor oportunidad para contribuir a la autonomía del Gobierno central es votar a favor de su investidura.

Díez mencionó multitud de temas en su intervención, muchos de ellos relacionados con los "privilegios" que promueve el sistema autonómico. Criticó por ejemplo las diferencias salariales de los funcionarios en función de su comunidad autónoma, los distintos modelos educativo o los servicios que se prestan a los ciudadanos.

Zapatero, que respondió a la representante de UPyD largamente, insistió en que no se pueden contraponer los conceptos de igualdad y autonomía política. Si bien admitió que problemas como la disparidad salarial de los funcionarios o la diferente potenciación de ciertos servicios públicos son producto del sistema descentralizado, dijo que son los ciudadanos los que juzgan las prioridades de los distintos gobiernos autonómicos cada cuatro años en las elecciones.

El candidato socialista insistió en que "la centralización es una de las fábrica más notables de la desigualdad social", y puntualizó que "confundir centralización con igualdad me parece un problema de fundamentos teóricos serio".

Zapatero esgrimió los datos de un informe de la Unión Eropea, en cuyo Parlamento Rosa Díez fue portavoz del Grupo Socialista, en el que se describe a España como "el país en que hay menos desigualdades" pese a ser el más descentralizado de la Unión. De hecho, afirmó, "la autonomía política ha sido un factor de igualacion progresiva".

Sacó a relucir las leyes sobre dependencia, igualdad de género, pensiones o normativa laboral para argumentar que el Gobierno ha trabajado por generalizar derechos y afimó que "eso es fortalecer el Estado, no retórica de banderas".

"El gobierno (socialista) ha avanzado en igualdad y en cohesión territorial. Hubo otra época en que todo era Estado, pero como no había democracia, no había derecho a la igualdad y las desigualdades territoriales eran mucho mayores", explicó.

En su réplica, Díez insistió en que su intención no es plantear una elección entre autonomía o centalismo sino batallar por "más democracia que es más igualdad" y para lo que "hay que atraverse a hacer algunas reformas, incluso constitucionales" que supongan un "repaso" "sin complejos y sin hipotecas" del modelo autonómico. "Yo no he defendido la desaparición de las autonomías, me gusta tanto la autonomía que quiero más autonomía para usted, para su gobierno", aseveró.

Además reprochó al candidato a la investidura que planeara sus discrepancias como una disputa sobre la "solvencia política" de cada uno, a lo que Zapatero le respondió que él respeta todas las opiniones, "y ¿sabe donde aprendí a respetar a todas las formacione políticas, las antiguas y las nuevas?, yo lo aprendí en el Partido Socialista". Esta firmación fue acogida con un fuerte aplauso de los diputados del PSOE.

En materia lingüística, Díez consideró discriminatoria la sobrevarloración de las lenguas cooficiales en las comunidades que tienen lengua propia en el acceso al empleo público. A ello respondió Zapatero que todas esas lenguas "son lenguas de España" y que tras años de persecución y ostracismo merecen ser defendidas desde el Estado.

"DISPARATADO" PROCESO DE PAZ

En el capítulo de lucha antiterrorista, Díez aseguró que hoy "no estaríamos lamentando lo que está ocurriendo en Mondragón si su anterior Gobierno no hubiera maniobrado y manipulado a la Justicia durante su disparatado e inútil proceso de paz para permitir la vuelta a la inmunidad del brazo político del terrorismo"

Fiel a las posiciones que ha defendido durante la campaña electoral, la portavoz de UPyD aseguró que apoyará "un pacto de Estado para la derrota de ETA y cualquier forma de terrorismo".

Para ello no son suficientes las "declaraciones y eficacia policial" es necesaria una "regeneración democrática, es decir, Justicia independiente, Justicia que respete rigurosamente la legalidad y combata cualquier forma de legitimación del terrorismo".

Insistió en defender una Justicia "independiente" que el Ejecutivo "no pueda paralizar a su conveniencia, evitar que un fiscal general nombrado por el Gobierno pueda desmontar la Ley de Partidos permitiendo la vuelta a las instituciones de nuevas franquicias de ETA como ANV".

Hoy, aseguró, "no estaríamos lamentando lo que está ocurriendo en Mondragón si su anterior Gobierno no hubiera maniobrado y manipulado a la justicia durante su disparatado e inútil proceso de paz para permitir la vuelta a la inmunidad del brazo político del terrorismo".

Porque la lucha contra el terrorismo "exige no solo eficacia policial, también exige deslegitimar eficazmente toda su historia y todos sus objetivos" a través de un pacto "abierto a todos pero suscrito imprescindiblemente por el partido en el Gobierno y el que es la alternativa".

En este punto, Zapatero insistió en su voluntad de lograr consensos y aseguró que trabajará por lograr el aislamiento social de ETA, algo que pasa "por la actitud del conjunto de la sociedad vasca". Además, dijo, "el resultado electoral del 9 de marzo en el País Vasco es un factor extrarordinario de esperanza hacia ese arrinconamiento ideológico de ETA".

Otra de las reivincidaciones principales de Díez fue la revisión de la Ley Electoral, asunto sobre el que Zapatero ya se comprometió ayer a la creación de una ponencia que estudie posibles cambios, aún considerando que fue positiva porque contó con respaldo unánime de la Cámara y "ha permitido la formacion de mayorías a las dos grandes partidos, ha garantizado una pluralidad representativa y ha permitido representación territorial".

Díez advirtió a Zapatero que su partido será "muy exigente porque hacemos política pensando en las próximas generaciones y no en las proximas elecciones" y aseguró que no tendrá "ni compejos ni hipotecas" para hacer una "oposicón constructiva", por lo que "la abstención sería una llamada a la resignación y un cheque en blanco y, como no lo hemos recibido de los ciudadanos, tampoco puedo dárselo".

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2008
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