Díez declaró a Servimedia que lo que hace este episodio es abrir un "debate político" también entre los propios socialistas catalanes sobre la reforma estatutaria planteada por el Parlamento de esta comunidad.

En su opinión, las diferencias entre Maragall y el PSC deben responder "al fondo de la cuestión, a la oportunidad y al contenido del texto" enviado al Congreso, ya que daría una "pobre imagen" de los políticos catalanes que la crisis sólo estuviese motiva por el reparto de consejerías.

Añadió que con las desavenencias sobre la remodelación del Ejecutivo autonómico "se está poniendo de manifiesto que no parecía que hubiera tanta unanimidad dentro de los propios socialistas catalanes, porque no puedo creer que el debate que se ha producido entre el PSC y Maragall responda al reparto de la estructura de poder".

A su juicio, se está poniendo de manifiesto "que también dentro del PSC hay posiciones distintas alrededor de lo que representa este Estatuto y a las consecuencias políticas que tiene para la vertebración de España y para la posición de los socialistas".