Al término del Consejo de Ministros, Rosa Conde afirmó que el Gobierno mantendrá invariable su política contra ETA, pese al mensaje contrario que pueden haber percibido los ciudadanos a raíz del acuedo de la autovía.

"Nada puede leerse como un triunfo de los violentos. No han conseguido cambiar nuestra política antiterrorista ni con masacres ni con asesinatos y no lo van a conseguir brindando con champán por el cambio de la autovía", subrayó la ministra.

Resaltó que, aunque resulta "muy duro" ver alegrarse a Herri Batasuna, los partidos democráticos tienen que hacer un esfuerzo para criticar con rigor el acuerdo entre PNV y PSOE, "y no poner en peligro el consenso sobre un instrumento que hasido beneficioso en la lucha contra el terrorismo".

La Portavoz insistió varias veces en que el cambio de trazado de la carretera del Norte ha procedido de una "decisión autónoma e independiente" de la Diputación Foral de Guipúzcoa, en la que desde el primer momento, igual que en las conversaciones entre PNV y HB, el Gobierno se ha mantenido al margen.

"Los partidos toman unas decisiones autónomas sin presiones ni chantajes. Ellos son los que tienen que explicarlas. El Gobierno sólo tiene que decr que éstas no afectarán al entramado de la política antiterrorista", precisó.

Rosa Conde también mostró un tono tajante al ser preguntada por la posible excarcelación de dos "etarras" que criticaron los atentados indiscriminados de la banda terrorista: "No hay ninguna modificación en la política carcelaria de los terroristas".