ROSA CONDE LAMENTA QUE NO SE HAYA VALORADO EL CONSENSO PARA LA PRIMERA REFORMA CONSTITUCIONMAL Y DESCARTA MAS MODIFICACIONES
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La ministra Portavoz, Rosa Conde, lamentó hoy que ni los responsables políticos ni los medios de comunicación hayan dado la suficiente relevancia al consenso político logrado para la primera reforma en la Constitución de 1978 y advirtió que "no hay por qué pensar en mayores o ulteriores modificaciones".
Rosa Conde formuló estas dos reflexines en respuesta a una pregunta sobre si el Gobierno está preocupado por el pronunciamiento de los dirigentes nacionalistas vascos en el sentido de que esta reforma "abre el camino" para otras futuras, como pudiera ser la del reconocimiento del derecho a la autodeterminación.
Ayer, el presidente del Gobierno, Felipe González, criticó muy duramente en su intervención ante la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), en Finlandia, a los nacionalismos emergentes en Europa.
No hizo refrencia alguna a la situación española, pero numerosos observadores políticos han querido ver una advertencia a los nacionalismos históricos vasco y catalán en la afirmación de González sobre lo prioritario que es "equilibrar el derecho a la autodeterminación y el de integridad territorial"
Poco después de su alocución, el jefe del Ejecutivo español se preguntó ante los periodistas si conflictos como el de Yugoslavia o la antigua URSS "son sólo el comienzo de algo que puede agravarse" por culpa de los nacionalismos excluyentes".
Hoy, la ministra portavoz intentó en todo momento separar las reivindicaciones del PNV y Eusko Alkartasuna de nuevas reformas de la Constitución para incluir el derecho de autodeterminación, de las advertencias lanzadas por González ayer en Helsinki. "No tienen nada que ver el proceso sangriento de Yugoslavia con lo que sucede en España", dijo.
"En España", agregó, "hay un proceso abierto de construcción del Estado, que yo creo que tiene un ritmo y una adecuación polítca bastante aceptable".
ACUERDO "MUY, MUY, MUY, MUY IMPORTANTE"
Rosa Conde reiteró la conocida posición del Ejecutivo de que cualquier reforma constitucional pasa por definir "muy concretamente" qué es lo que se quiere modificar y por el consenso de todas las fuerzas políticas al respecto: "Esa es la reflexión más importante que se puede hacer después de lo que ocurrió la semana pasada (acto de firma en el Congreso)".
"Yo creo que no se le ha dado el valor político que tiene al acuerdo entre toos los partidos. Fue un acuerdo rápido, sin ningún problema y muy, muy, muy, muy importante", añadió.
Otra cuestión, matizó, es que, como apuntan los nacionalistas vascos, "vayamos sistemáticamente a estar pensando en sucesivas modificaciones. No hay por qué pensar en mayores modificaciones o ulteriores modificaciones".
"En absoluto esta reflexión, que a mi juicio tiene un valor político que no se ha valorado lo suficiente o se ha hecho una reflexión pública, ni por parte de los responsables políicos ni por parte de los medios de comunicación", concluyó.
(SERVIMEDIA)
10 Jul 1992
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