La Sección Segunda de la Audiencia dictó hoy un auto no recurrible que desestima la petición de la defensa de anular las diigencias desde su inicio, el 13 de octubre de 1994, por presuntas irregularidades procesales.

En el auto, la Sección Segunda de la Audiencia admite que el juez "infringió normas esenciales de procedimiento", aunque, a juicio de este tribunal, no es suficiente para anular todo un proceso.

Los representantes legales de Javier de la Rosa, que hasta el momento han basado gran parte de su estrategia de su defensa en supuestos defectos procesales, pidieron la nulidad alegando que no les fueron notificaos el auto del secreto del sumario del 13 de octubre de 1994 y las sucesivas prórrogas hasta el 22 de febrero de este año, período en el que se llevaron a cabo la mayoría de las diligencias.

El tribunal indica, en este sentido, que "el secreto de actuaciones y las sucesivas prórrogas eran del dominio público en toda España".

La Audiencia de Barcelona considera que los letrados actuaron "de forma pasiva y carente de la diligencia exigible", al pedir la nulidad sin haber solicitado anteriormente aljuez la notificación de los citados autos.

El financiero fue inculpado por los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y apropiación indebida por la descapitalización de Grand Tibidabo en la época en la que estuvo al frente de esta sociedad, hasta mayo de 1994.