El pago de esta deuda, reconocida por el propio empresario en uno de los documentos incautados por la policía en los registros de sus empresas, fue uno de los argumentos empleados por sus defensores para que el juez decretara su libertad, con el fin de que pudiera hacer frente a la misma.

Los bienes de De la Rosa embargados hasta ahora por el juez instructor del caso, Joaquín Aguirre, sólo han cubierto entre un 20 y un 25 por ciento del total de la fianza impuesta en concepto e responsabilidad civil, que asciende a 13.300 millones de pesetas.

Entre esos bienes se encuentran diversas cuentas bancarias, acciones de diferentes empresas, objetos de arte y cinco embarcaciones, aunque dos de ellas no figuraban a su nombre, según indicaron fuente judiciales.

Por otra parte, Narciso de Mir, socio de Javier de la Rosa, se encuentra de nuevo en la cárcel de Barcelona, donde cumple prisión preventiva, después de haber disfrutado un permiso de cuatro horas para asistir al funeralde su madre.