La llegada de la policía impidió que las consecuencias del incidente pudieran haber sido aún más graves, ya que al oir las sirenas de los coches patrllas, los agresores huyeron cuando se disponían a derribar con un pico la puerta de la caseta del árbitro.

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, el suceso ocurrió el sábado por la tarde en el campo municipal Juan de la Cierva, de Getafe. Cuando faltaban diez minutos para acabar el partido, que ganaba el equipo local por dos goles a cero, el colegiado pitó un penalti a favor del San Segundo.

La falta no fue ejecutada debido a la violenta oposición de los jugadores que profirieron todotipo de insultos contra el árbitro, por lo que decidió suspender el encuentro. Después, se encerró en su caseta a redactar el acta.

Trascurrida una hora, el delegado del San Segundo entró y recogió su copia. A continuación, el del Getafe, Antonio Márquez Arce, retiró la suya, y comenzó a insultarle de nuevo.

PATEADO EN EL SUELO

El árbitro expulsó a Márquez Arce de la caseta y cerró la puerta, ante la que estaban concentrados los jugadores del Getafe. En aquel momento, los miembros del equipo viitante intentaron mediar a favor del colegiado y su portero fue tirado al suelo y pateado.

Minutos después, la policía llegó al lugar, "rescató" al árbitro de su escondite y pusó orden. El portero relató que sus agresores le patearon repetidamante.

Ayer mismo, la policía detuvo a Antonió Márquez Arce, el delegado del Getafe; sus hermanos Manuel, Pedro y José, y también a Joaquín de los Santos Castro. Los dos primeros quedaron en libertad tras prestar declaración.

Según las diligencias, PedroMárquez, que jugó de portero, inició los incidentes y José y Joaquín fueron quienes propinaron los golpes al guardamenta del equipo contrario.

Este no es primer incidente violento que han protagonizado los jugadores del Sporting Getafe. La policía informó que su anterior delegado de campo fue suspendido a perpetuidad tras una pelea semejante.