Romero, en rueda de prensa, señaló que "se vislumbra el final de la violencia terrorista", como pone de manifiesto la desunión existente en el eno del colectivo de presos etarras, de los que dijo que, de los seiscientos encarcelados, "cien son partidarios ya de dejar las armas".

Sostuvo que ante esta vicisitud "no cabe una negociación política, pero sí un diálogo técnico para el abandono de las armas", lo que, a su juicio, podría propiciar una reinserción "escalonada" de los presos.

No obstante, Antonio Romero se declaró partidario de que los presos reinsertados cumplan con sus obligaciones judiciales respecto del pago de indemnizacione a sus víctimas. Para ello, propuso la habilitación de "un mecanismo judicial para poder embargar los sueldos de los presos reinsertados para pagar las indeminaciones a sus víctimas, porque hay que cumplir las condenas".

El diputado de IU declaró que, a pesar del debilitamiento interno de ETA, el grupo criminal posee "un alto nivel de información", lo que le ha permitido realizar los últimos antentados "contra la cúpula militar, que ha afectado a mandos muy constitucionales y democráticos".

"Está en un callejón sin salida", dijo Antonio Romero, quien insistió en que la situación de ETA está provocando "el resquebrajamiento" de Herri Batasuna "que está dando palos de ciego de cara a los próximos comicios autonómicos vascos como consecuencia de la pérdida de respaldo electoral".