ROMAY DEFIENDE ANTE LA OMS EL USO DEL ESPAÑOL
-El ministro insistió en que para avanzar en la consolidación y mejora de los sistemas sanitarios hay que lograr su suficiencia financiera y una mejora en la reforma
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El ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay, defendió hoy el uso del español ante la 52º Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, y expresó la preocupación del Gobierno español, compartida por los Países Hispanoamericanos, por el deterioro e el cumplimiento de las disposiciones que regulan el Estatuto del idioma español en la OMS y por los retrasos que se producen en la traducción de los documentos de esta organización al idioma español.
Romay pidió a la OMS que mantenga y refuerce el apoyo en recursos materiales y humanos "para que nuestro idioma tenga, en pie de igualdad con todos los demás, el tratamiento previsto en las normas vigentes de la Organización".
El Gobierno español, recordó, ha apoyado un proyecto de resolución sobre e usos de los idiomas oficiales en la Secretaría y en las publicaciones de la OMS, completando así las últimas resoluciones ya adoptadas en las dos anteriores asambleas sobre el mismo tema.
Tras analizar los retos y prioridades que se abren a la salud mundial en este fin del milemio, el ministro comentó que con indenpendencia de las características propias de cada sistema sanitario, todos los países se enfrentan a problemas comunes derivados de los cambios en los patrones de morbi-mortalidad, del enveecimiento de la población, de los altos costes de la Sanidad y de la necesidad de reorientar las actividades asistenciales a las nuevas necesidades.
"A pesar de estas circunstancias, en todos los procesos de reforma sanitaria actualmente en marcha, existe un elemento común y es la búsqueda de una mayor eficiencia y rentabilidad soical, lo que a su vez se traduce en mejoras en la equidad de los servicios de salud", dijo.
NUEVOS RETOS
El desarrollo de las Ciencias de la Salud y los nuevos descubrmientos en el campo de la genética han dado origen, según Romay, a nuevas formas de intervención en los procesos de reproducción humana y han abierto nuevas posibilidades en la prevención y tratamiento eficaz de nuemerosas enfermedades vinculadas a defectos genéticos, pero también ha planteado nuevos conflictos que deben ser resueltos desde "sólidos esquemas éticos y jurídicos".
Este panorama propicia un cambio de estrategia, "que consolide y mejore los sistemas sanitarios". Para ello, comentó, es necsario lograr su suficiencia financiera y su reforma organizativa, dotando a los centros sanitarios de autonomía en un "marco planificado de competencia regulada", elementos básicos para lograr la estabilidad del sistema y la necesaria motivación de los profesionales.
También apoyó el criterio de la OMS de apoyar el concepto de universalidad de la asistencia sanitaria, entendida como el compromiso del Estado de hacer efectivo el derecho de los ciudadanos de acceder a una asistencia sanitaria de mayor clidad y eficacia.
(SERVIMEDIA)
19 Mayo 1999
EBJ