En cuanto a la posibiliad de que Roldán se haya entregado tras un pacto con el Gobierno, Ruiz Gallardón indicó que "con toda la sinceridad, me niego ni siquiera a imaginar que pueda haber habido ningún tipo de acuerdo, porque, entre otras cosas, vivimos en un Estado de Derecho y hay que recordar que la policía, el poder Ejecutivo, ha cumplido con su obligación deteniendo al prófugo y poniéndole a disposición judicial", afirmó.

Asimismo, añadió que "ningún tribunal de justicia puede vincular su decisión a un acuerdo y, por l tanto, estoy convendio que ese acuerdo no ha existido y, si hubiese existido, es un acuerdo inútil".

Tras explicar que ahora "no es el momento de mirar atrás, sino adelante", y que por lo tanto hay que garantizar que se cumplan las leyes, Ruiz-Gallardón dijo que en este país todo el mundo debe tener claro que "quien se beneficia de un cargo público, al final siempre acaba asumiendo su propia responsabilidad y que no existen ni paraísos fiscales ni policiales".

Subrayó que la solidaridad internaconal en un asunto como éste demuestra que vivimos en "una sociedad que nos permite mirar al futuro con cierto optimismo" y que la detención de Roldán evidencia que "un alto cargo más del PSOE está en la carcel", lo que demuestra que la historia de este partido y de su Gobierno "no pasará como una historia tranquila en cuanto a responsabilidades judiciales".

El líder popular afirmó que el problema no es que se haya detenido a Roldán, "sino el mismo Roldán, que ha estado muy próximo a ser ministro y ha enerado un perjuicio tremendo al crédito de este cuerpo armado". Su detención es un "elemento positivo que debe conducir a dar tranquilidad, aunque costará superar los perjuicios causados".