Las fuentes consultadas aseguraron que, a pesar de ello, será necesario seguir un método lógico en la constatación de que los documentos no fueron enviados por el Gobierno de Laos y, por tanto, se realizará el trámit de convalidación diplomática que es habitual en las relaciones internacionales entre Estados.

Mientras tanto, el ministro, Juan Alberto Belloch, no hará ninguna valoración sobre el contenido o la veracidad de los documentos que espera tener de vuelta en España antes de que se produzca su comparecencia parlamentaria del próximo martes para explicar la captura de Roldán.

La certeza de que los textos no fueron redactados por las autoridades laosianas ha generado "preocupación" entre los responsable de Interior y Justicia aunque, según las fuentes consultadas, "no se contempla la posibilidad de que este hecho pueda obligar a los jueces a dejar en libertad a Roldán por defectos de procedimiento".

Colaboradores cercanos al ministro confirmaron a esta agencia que Interior sospecha que también los policías que entregaron a Roldán en Bangkok, en nombre del ministerio de Interior de Laos, eran impostores que han hecho cometer al ministro "un acto de ingenuidad".

Estas fuentes aseguraron que "se dscarta completamente que haya que devolver a Roldán a Laos" y destacaron "lo verdaderamente importante" que es el hecho de que "el ex director general de la Guardia Civil esté en la cárcel y que la juez Ana Ferrer haya confirmado la acusación por los siete delitos que se le imputan".

Estos informantes aseguraron que en el ministerio se respira "cierto clima de desánimo" y que "el ministro está agotado" por el intenso trabajo de los últimos días, que le han permitido dormir "muy pocas horas".

En etos días Belloch está dedicado a preparar su intervención ante el Parlamento y evitará hasta entonces hacer ningún tipo de declaración.