Dicha contabilidad, según esas fuentes, ya le ha sido remitida a la juez deInstrucción Número 16 de Madrid, Ana María Ferrer, que lleva el caso. El ex director general de la Guardia Civil apuntaba de su puño y letra las comisiones que cobraba.

El hallazgo, informa el periódico, ha creado alarma en el Ministerio del Interior y en algunas de las constructoras afectadas, que han indicado a sus directivos que, en caso de ser citados a declarar por la jueza, se lo comuniquen a los gabinetes jurídicos de las empresas.

La caja de seguridad que escondía la contabilidad del ex drector general estaba en la Unión de la Banca Privada, con sede en Ginebra. Fue abierta por orden del juez suizo Paul Perraudin, encargado de investigar el caso en aquel país.

Otra parte de la documentación depositada por Roldán ha sido encontrada por la Policía helvética en el despacho del abogado Guilleume Ruff, gestor de una sociedad denominada Lexington. Esta sociedad fue a su vez descubierta a raíz de la investigación a la que fue sometido Jean Pierre Aberle, uno de los testaferros del ex jefe dela Guardia Civil.

Falta todavía por conocer la relación de los investigados, Roldán, Aberle y el otro testaferro, Roland Costa Curta, con varias sociedades con sede en Panamá.