El descubrimiento se hizo después de que el dueño del inmueble, el minero retirado Justo Ruiz Flórez, accediera a la casa, adquirida en la subasta del pasado mes de enero.

La cámara acorazada, en la que también había una cubertería de una caja de ahorros, disponía de una clave electrónic de cuatro dígitos, que fue imposible averiguar. Por ello, Justo Ruiz ordenó que fuera descerrajada.

El chalé tiene 180 metros cuadrados repartidos en dos alturas. En la planta baja hay un pequeño vestíbulo, un salón, garaje y cocina. El piso superior dispone de dos aseos, tres dormitorios y un salón.

Cuando su actual dueño pudo acceder a la vivienda se encontró que la misma había sido "limpiada" con minuciosidad. De ella faltaban todas las bombillas, grifos, lavabos, manillas, la caldera, trozosde tubería, etc.

Por ello, el abogado de Ruiz se ha dirigido a Europe Capital (la sociedad de Roldán) exigiéndole la devolución de todos los objetos desaparecidos, ya que, según la ley, nadie puede llevarse de un inmueble embargado los bienes cuya sustracción supongan un daño o un desperfecto. En caso de no obtener respuesta, este letrado ha anunciado que interpondrá una denuncia.