En una entrevista publicada en el suplemento dominical de "El País" y realizada antes de que se conociera la oferta de tregua de ETA, el máximo responsable de la Guardia Civil expresa su escepticismo sobre la posibilidad de que la solución del problema pase por el diálogo, "dada la cerrazón de los terroristas".

"Desgraciadamente la vía policial es una vía que prevalece", afirma. "La gente de ETA es incapaz de analizar la realidad, la de España y la del País Vasco"

Aunque se manifiesta partidario de dejar un "pasillo de salida" a los terroristas, agrega que cuando habla con miembros de Herri Batasuna comprueba, "una y otra vez, que los puntos de vista no es que sean diferentes, es que son irreconciliables".

El director de la Benemérita reconoce no tener ninguna curiosidad en hablar con Antxón Etxebeste o Francisco Múgica, históricos dirigentes de ETA. "Supongo que sus argumentos no son muy diferentes a los de la gente que pasa por aquí", aclara. "Nada de l que me puedan decir me sorprendería".

DIVISIONES EN ETA

Luis Roldán insiste en que el grado de disensión dentro de ETA ha alcanzado unos límites a los que no se había llegado nunca. "Siempre ha habido disensiones en ETA, pero nunca tan importantes ni tan numerosas. Es innegable. Como lo es, y ellos tampoco lo niegan, que por primera vez un 15 por ciento de las votaciones, no de sus electores, sino de militantes de HB están en contra de la violencia".

En relación a los diálogos PNV-HB, asegura ue no le parecen mal, aunque se muestra escéptico sobre sus resultados, a la vez que reitera que lo que hará posible el fin de la violencia es la acción policial.

Por otra parte, el responsable de la Guardia Civil niega que existan coincidencia entre los momentos de diálogo y los atentados de la banda terrorista. "Es una interpretación malévola y además es mentira. No hay ninguna relación, son dos dinámicas que han ido por caminos distintos".

A su juicio, todas las acciones que contribuyan al findel terrorismo son buenas. En este sentido, apunta la importancia de la mediación de la Iglesia vasca, a la que considera "poderosa" y con influencia, y que "podría ayudar a que se haga la luz".

Por último, Luis Roldán destaca la preparación personal y técnica de los miembros de la Benemérita destinados en Euskadi y Navarra. "Nos hemos ido perfeccionando (...) En los servicios de información hay más gente que habla euskera que en la Mesa Nacional de HB".