El 'convoy' que trasladó a Roldán desde la cárcel de Brieva hasta Plaza de Castilla estaba compuesto por tres coches de policía camuflados con los cristales ahumados y sirena incororada y dos motos. La salida de la prisión abulense fue a las 15,30 y el viaje hasta Madrid duró poco menos de una hora.

El abogado de la acusación particular, Marcos García Montes, dijo a su entrada a los juzgados que iba a pedir la suspensión de la declaración de Roldán, al no haber tenido tiempo para estudiar el sumario, que consta de 17 tomos y fue entregado ayer a las partes.

Por su parte, los abogados del ex director de la Benemérita, José Luis Rodríguez y Agustín Guardia, entraron en el edficio de los juzgados cinco minutos antes de las cinco de la tarde esquivando a los numerosos informadores y sin hacer ni una sola declaración.

El fuerte cordón de seguridad establecido de nuevo alrededor de los juzgados madrileños ha posibilitado que los coches policiales en los que iba Roldán entraran en el edificio sin hacer ni una sola parada, esquivando así en lo posible a la gran concentración de fotógrafos, cámaras de televisión y curiosos concentrados allí.