Corcuera coincide con el acual responsable de Interior en considerar necesaria la reserva de las fuentes de información que han servido a la policía para localizar a Roldán, puesto que desvelar ciertos detalles de la operación podría poner en peligro la vida de algunas personas y hacer perder credibilidad a la policía en futuras operaciones.

Sin embargo, en su opinión Belloch se equivocó al no dar a conocer los documentos falsamente atribuidos al Gobierno de Laos. Corcuera cree que primó su condición de juez sobre la de ministr y prefirió ocultar la existencia de los textos hasta que estuvieran en manos de la jueza instructora del caso, Ana Ferrer.

De haber estado en el puesto de Belloch, Corcuera habría dado a conocer los documentos, reconoció, para evitar malas interpretaciones posteriores.

A su juicio, el ministro de Justicia e Interior no debe dimitir porque el objetivo principal de esta operación, que era detener a Roldán, se ha conseguido y la polémica surgida en torno a este asunto puede ser superada.

Corcura valoró positivamente la intervención del ministro en el Congreso y consideró que "salió airoso" de un enfrentamiento que se presentaba difícil. En su opinión, el 'caso Roldán' ha dejado "un poco tocado" a Belloch, pero eso es normal en un ministro de Interior que lleva diez meses en el cargo y que llegó al puesto con un capital de "un cien por cien de credibilidad".

El ex ministro de Interior manifestó en días pasados a personas de su confianza que está a la espera de ser llamado a declarar en la ivestigación judicial abierta sobre el presunto mal uso de los fondos reservados del Ministerio de Interior.

El caso, cuya asignación estaba en liza entre los juzgados número 43 y 20 de la Plaza de Castilla, fue adjudicado ayer por al primero de estos juzgados de Instrucción, a cargo de María Jesús Coronado.