"Se cierra un capítulo ", dijo Ciscar a Radio Nacional, "que desde su huida, había dejado preocupación en parte de la ciudadanía".

Ciscar añadió que la detención "desvanece tantas afirmaciones como hemos tenido que escuchar en los últimos meses, en que, por parte de dirigentes del Partido Popular y también en alguna medida por algún dirigente de Izquierda Unida, se han estado lanzando todo tipo de insinuaciones sobre el escaso interés porencontrarle, o incluso noticias o anuncios mucho más graves sobre lo que podía ser su paradero".

Preguntado si esta noticia podría tranquilizar los cauces de la vida política, Ciscar respondió: "Entiendo que sí, que esta noticia y también, en general, la situación en estos momentos debe conducir a una mayor serenidad, a una serenidad por parte de todos y, sobre todo, para que la política actúe dentro de lo que son sus cauces normales de limpieza del juego político, en la mejor línea posible, y con un lanteamiento de utilización de esos recursos ordinarios, que son el debate, la capacidad de propuesta, el planteamiento de alternativas, y no esa constante instrumentalización que se ha estado realizando, a lo largo de meses o más de un año ya, por parte de algunas fuerzas de la oposición, concretamente del PP y también en gran medida de IU, que sin duda perjudican ese clima de serenidad en el que se debe trabajar y se deben hacer las cosas".