Rojo declaró a Servimedia que "aquí no hay que hacer ningún planteamiento de frente nacional contra nadie, porque el país ni está para eso ni quiere eso", y que la experiencia del pasado demuestra que "los frentes no conducen más que a hacer fuertes a los que tenemos que hacer más débiles".

"No tiene que haber ningún acuerdo que no tenga que ver con la decisión que vamos a tomar en las Cortes Generales", argumentó Rojo, quien defendió el rechazo en el Parlamento como la mejor forma de hacer frente a la iniciativa del "lehendakari".

A su juicio, el pronunciamiento del Congreso contra el plan es positivo, porque "beneficia a la opinión pública" y trasladará el punto de vista de los representantes de la soberanía popular.

Sobre la demanda del PP de que la iniciativa soberanista sea recurrida ya al Tribunal Constitucional, Rojo dijo que deben utilizarse "las vías que corresponden", y que ésta es una opción que no puede descartarse, aunque "los pasos no pueden ser equivocados".

A este respecto, añadió que "hay que evitar los nerviosismos, las estricendias y la confrontación entre las fuerzas políticas, que no conducen más que a equivocar a la opinión pública y a dar una sensación de inmadurez que no ayuda en nada en los momentos que estamos viviendo".

En este sentido, se refirió a que hay que evitar el enfrentamiento entre Gobierno y oposición buscando "réditos electorales", así como "discusiones de palacio" que sólo provocan satisfacción de los que han aprobado el "plan Ibarretxe".