Rojoindicó que a este descenso, de más de un punto sobre la situación actual, contribuirá la desaparición del efecto del aumento del IVA y el efecto de la subida de tipos de interés adoptadas por el Banco de España. No obstante, "no cabe mostrar la menor complacencia con la evolución de la tasa de inflación".

El responsable de la política monetaria justificó la subida de tipos de interés en junio en un 0,75% ya que la inflación experimentó una subida en tasa interanual del 4,8% al 5,1% en marzo, y este inremento no se moderó en los meses siguientes.

Achacó el incremento de los precios en los primeros meses del año a la elevación del IVA y otros impuestos indirectos (que ha supuesto un incremento del 0,6% en la tasa de inflación), y a la sequía, que ha hecho aumentar los precios de productos alimentarios, como la patata, aceite de oliva y vino de mesa.

En cuanto al crecimiento económico, Rojo aseguró que rondará el 3% en este año. Indicó que de seguir la tendencia de los primeros meses del año, haría superado el 4%, pero predijo cierta desaceleración a finales de 1995, "a medida que la economía se adentra en una fase estable de expansión".

El gobernador del Banco de España también se refirió a la situación de la peseta e indicó que si bien, tras la devaluación, se encuentra actualmente depreciada un 3% frente al marco, se ha fortalecido frente a otras divisas, como la lira, libra y dólar.

Así, el índice del tipo de cambio nominal medio de la peseta frente a las divisas de la Unión Europease encuentra en el mismo nivel de diciembre de 1994, y frente al conjunto de países desarrollados se ha apreciado un 1%.

CRITICOS

Por su parte, los principales grupos de la oposición se mostraron críticos contra la subida de tipos del pasado mes de junio. Cristobal Montoro, del grupo Popular, indicó que frenará la recuperación, y dijo que el crecimiento económico del 3% le parece "insuficiente" para paliar la situación de desempleo.

Francisco Frutos, de IU, aseguró que la política de tipos de iterés procede del "imperialismo que impone el dinero frente a la producción real realizada con sabiduría".