Lo que sí explicó fueron las condiciones bajo las que, desde su punto de vista, el nuevo secretario general debe hacerse cargo de la máxima responsabilidad en el partido.

Debe hacerlo con la seguridad de tener el respaldo de toda la organización, con una línea poítica bien definida y con la seguridad de poder hacer un equipo de su completa confianza y sin condicionamientos de "familia" o territorio.

La nueva Ejecutiva deberá suponer, según dijo Rojo a Servimedia, una importante renovación respecto a las anteriores direcciones y transmitir la sensación de coherencia interna y unidad que ha faltado en los últimos tiempos dentro del PSE.

Además, considera que el futuro secretario general del PSE debe asumir también "responsabilidades importantes" en la direción federal del PSOE, por la importancia que tiene en la política de cualquier partido de ámbito nacional su postura sobre el País Vasco.

Rojo se mostró convencido de que el resultado del Congreso será positivo para el PSE, que logrará superar la crisis por sí sólo y sin la intervención de la dirección federal del partido. Lo que sí aseguró es que el elegido como secretario general contará con su respaldo y con el de los socialistas alaveses.