Rojo, que participó hoy en la clausura de las XXIV Jornadas de Mercado Monetaro organizadas por Intermoney, se mostró convencido de que el tipo de cambio para la conversión de las monedas europeas al euro se establecerá "en un ancho de banda no muy lejana a la que marquen los tipos centrales", desechando la posiblidad de que éste se elabore por una media histórica.

Aunque puntualizó que la determinación de este indicador aún no se ha debatido, Luis Angel Rojo aseguró que "no es fácil esperar hasta la última fase" para su determinación y, tras indicar que será en otoño cuando sedecida lo que se va a hacer, el gobernador del Banco de España consideró que será tras la selección y el nombramiento del presidente del Banco Central cuando se conozca el tipo fijado.

En cuanto al impacto que la puesta en circulación del euro tendrá sobre las entidad financieras españolas, Rojo aseguró que "las nuevas oportunidades de negocio compensarán con creces los costes de adaptación".

El gobernador del Banco de España asentó esta confianza en "la favorable situación de las entidad financiras españolas, cuyos niveles medios de rentabilidad y solvencia ofrecen un margen de maniobra relativamente amplio, y la capacidad para adecuarse a las exigencias derivadas de las profundas transformaciones que han tenido lugar en estos últimos años en el sistema financiero español".