ROJO DICE QUE ESPAÑA HA INICIADO LA RECUPERACION
- El gobernador está satisfecho de cómo se ha solucionado la crisis de Banesto
- Cree que el caso de Mariano Rubio ha perjudicado a la imagen del Banco de España
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La economía española ha entrado en una nueva fase de tasas positivas de crecimiento que, "aunque todavía son modestas, marcan el inicio de la recuperación", según seguró hoy el gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, durante la presentación del Informe Anual del Banco de España correspondiente al año 1993 ante el Consejo General.
Rojo indicó que la economía española ha presenciado en 1993 la fase más baja del proceso de recesión iniciado a mediados de 1992. Explicó que en los primeros meses del año pasado se vivió un fuerte período de crisis que se estancó en los meses siguientes, en los que comenzaron a vislumbrarse los primeros síntomas de reactivacin, que han tenido su confirmación en los meses transcurridos de 1994.
Según Rojo, la profundidad de esta crisis tiene sus raíces en los problemas acumulados durante el período previo de expansión, entre los que citó la inflación y el elevado aumento de los salarios. Explicó que el debilitamiento de la demanda y de la actividad a lo largo de 1992 en Europa se vio acentuado en España tras la conclusión de los acontecimientos de ese año, como la Expo y las Olimpiadas.
Esta caída de la demanda nacionl, explicó Rojo, se ha visto contrarrestada en parte por la favorable evolución de la demanda exterior, "que ha sido un factor decisivo en la paulatina recuperación de la economía, desde medidados de 1993". Destacó el efecto positivo que han tenido las devaluaciones de la peseta en las exportaciones.
No obstante, advirtió que la persistencia en el saneamiento de las cuentas exteriores, a medida que avance la recuperación y se normalice el crecimiento de la demanda nacional, dependerá "de la competitivdad de nuestros bienes y servicios, es decir, del comportamiento de los precios y los costes".
Rojo reconoció que en 1993 se han conseguido mejoras en la contención de la inflación, que creció 1,3 puntos menos que en 1992, pero destacó que a lo largo de 1994 "ha continuado mostrando una notable resistencia a la baja, aunque las perspectivas son algo mejores para la segunda parte del año".
También indicó que los salarios subieron en 1993 una media del 5,8 por ciento, 1,4 puntos menos que el año anerior, pero que esta evolución de los salarios "difícilmente puede considerarse satisfactoria" en una etapa de fuerte destrucción de puestos de trabajo. Reconoció que en lo que va de año el crecimiento de los salarios está desacelerándose, ajustándose más a la situación del empleo.
Por lo que se refiere al empleo, el gobernador del Banco de España destacó los efectos negativos que ha tenido sobre el empleo la "inadecuada" evolución de los salarios y la regidez del mercado de trabajo. Se mostró convencdo de que reforma del mercado laboral "facilitará que la recuperación de la actividad se traslade con más rapidez e intensidad al empleo", aunque matizó que su eficacia dependerá de cómo se traslade a la negociación colectiva.
Otro gran problema de la economía española es, según Rojo, el elevado nivel alcanzado por el déficit presupuestario en 1993 y el aumento del déficit público. A su juicio, la moderación prevista en el crecimiento del gasto público en 1994, junto a la mayor capacidad recaudatoria,"deberían hacer posible una reducción significativa del déficit público en el presente ejercicio".
Aún así, el máximo responsable del Banco de España cree que el déficit resultante este año "será muy elevado y su reducción creíble y persistente a medio plazo requerirá la adopción de medidas presupuestarias de carácter estructural". Insistió en que "la reducción firme del déficit público a medio plazo es necesaria para asegurar la consolidación de la recuperación".
Respecto al comportamiento de lo tipos de interés, dijo que los tipos a corto plazo han recorrido ya la mayor parte de su trayectoria descendente y que sólo descensos efectivos de la tasa de inflación y del déficit público pueden abrir márgenes para que bajen.
BANESTO
El gobernador del Banco de España analizó también el funcionamiento del sistema bancario en estos tiempos de crisis, que, a su juicio, ha sido "satisfactorio", a pesar de haber vivido algunos problemas importantes, como la crisis de Banesto.
"Que seis meses despés de aflorar una crisis de tal dimensión podamos hablar de ella en tiempo pasado, que esté garantizada la continuidad del banco, habiendo incurrido en unos costes relativamente moderados para la magnitud del problema y, sobre todo, que no se hayan resentido ni la estabilidad ni la confianza exterior en nuestro sistema bancario, constituyen logros cuya importancia conviene ponderar", manifestó.
Rojo se detuvo también en la ley de 1994 que concede plena autonomía al Banco de España en la formulación y jecución de la política monetaria, y dijo que es "el hecho más relevante y satisfactorio" para esta institución que ha ocurrido en los últimos años.
Finalmente se refirió al ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio, aunque sin citarle expresamente, y dijo que "los últimos meses han sido muy duros para el Banco y para cuantos a él hemos dedicado una parte importante de nuestro trabajo y nuestras vidas".
Indicó que en los últimos meses se han visto sorprendidos por conductas "que no se ajustn a las pautas que cabe exigir de los responsables de un banco central y cuyo conocimiento público ha proyectado una sombra de duda sobre una institución que, por sus funciones y responsabilidades, ha de estar por encima de toda sospecha".
"Yo confío", añadió, "en que, cuando las responsabilidades se aclaren y delimiten, la imagen pública del Banco de España quedará restablecida; y espero que la renovación que exigen sus nuevas responsabilidades reforzará incluso la confianza en la solidez y el buen hcer de la institución".
(SERVIMEDIA)
22 Jun 1994
NLV