ROJO DICE QUE ES "IMPOSIBLE" CREAR SUFICIENTE EMPLEO SIN MODERAR LOS COSTES SALARIALES

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, manifestó hoy que es "imposible" que la economía española crezca lo suficiente para reducr significativamente el paro sin un menor crecimiento de los costes salariales y la flexibilización del mercado de trabajo.

Rojo hizo estas manifestaciones durante una comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, en la que advirtió que la economía española no tiene posibilidades de crecer de una manera estable y generadora de puestos de trabajo sin garantizar la rentabilidad de las empresas.

El gobernador recalcó que, sin un cambio de comportamiento que garantice dicha rentabilidad, n habrá servido de nada que la devaluación de la peseta haya permitido recuperar el nivel de competitividad anterior a la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME), en junio de 1989.

Rojo insitió en que el problema no radica sólo en los salarios sino también en las elevaciones de precios que pueden aplicar las empresas, en el sector de servicios preferentemente, que están al abrigo de la competencia extranjera.

A su juicio, o los agentes económicos y sociales ponen fin a su "faltade disciplina" o cualquier periodo de reactivación de la economía se saldará, como ha ocurrido ahora, con el estrangulamiento de la economía por el déficit comercial.

POSICION COMODA DE LA PESETA

Rojo, que explicó las razones que condujeron a las dos devaluaciones de la peseta, indicó que los especuladores eligieron a la peseta, tras atacar a la libra y a la lira, por los desequilibrios de la economía española.

A este respecto, el gobernador dijo que la sobrevaloración del tipo de cambio de la eseta quedó de manifiesto con la pérdida de confianza en el proceso de unión monetaria generado tras el "no" danés a Maastricht y el corto triunfo del "sí" en el referéndum francés.

Agregó que la peseta está ahora en "una posición cómoda", como lo demuestra que el Banco de España no haya tenido que intervenir en ningún momento, desde la segunda devaluación, para defender su cotización.

El gobernador se mostró convencido de que, pese a las dificultades, la economía española no tiene ningún problem "especial", si los interlocutores sociales se ponen de acuerdo, para cumplir las condiciones para entrar en la última fase de la Unión Económica y Monetaria, en 1997.

En contra de las interpretaciones más extendidas, Rojo aseguró que las recientes tormentas monetarias no obligarán a dar marcha atrás en los planes para alcanzar la moneda única sino que, por el contrario, han ratificado a los países más estables de la CE en la necesidad de llevarlos adelante.

ESTANCAMIENTO

Por otra parte, Rojo cnfirmó que la actividad económica continúa desacelerándose, por lo que el PIB crecerá sólo entre un 0,2 y un 0,3 por ciento en el primer semestre del año 93, aunque en el segundo semestre lo hará a una tasa del 1,5 por cien.

Vaticinó asimismo que el déficit de la balanza por cuenta corriente se situará en un 3,1 por ciento del PIB y que la bajada de los tipos de interés dependerá de que Alemania acceda a rebajar los suyos.

La política monetaria que aplicará el Banco de España en esta situación cotinuará siendo restrictiva, ya que su objetivo es que los activos líquidos en manos del público creacan en 1993 entre un 4,5 y un 7,5 por ciento.

Asimismo, el crédito a las empresas y familias aumentará un 7 por ciento y el otorgado a las administraciones públicas, un 14 por ciento, lo que permitirá situar la inflación a fin de año "por debajo del 5 por cien", según Rojo.

En cuanto a 1992, según el gobernador, los ALP crecerán un 5,5 por ciento, muy por debajo de la banda prevista, que iba del 8 l 11 por cieneto, debido a que la economía ha crecido menos de lo esperado y al trasvase de activos hacia instrumentos que no se contabilizan en las medidas oficiales de liquidez de la economía.

LA OPOSICION

En el turno de los portavoces de los grupos parlamentarios, Luisa Fernanda Rudi, del Partido Popular, afirmó que la tormenta monetaria no fue "ciega", sino que se cebó en las monedas de los países con mayores desequilibrios económicos.

Ramón Espasa, de Izquierda Unida, señaló que su grupo n comparte la terapéutica de más moderación salarial recomendada por Rojo para hacer frente a la crisis y pidió al Gobierno que defienda la articulación de medidas de reactivación a nivel europeo.

Espasa recalcó que IU sigue defendiendo la permanencia de la peseta en el Sistema Monetario Europeo, aunque entiende que la creación de un espacio financiero único en la CE debe ir acompañada de una armonización fiscal.

Francesc Homs, de Convergencia i Unió, aseguró que la excesiva valoración de la peset en los últimos cinco años ha hecho que España pierda "soberanía económica", al ceder cuotas del mercado interior a la competencia extranjera.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 1992
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