Rojo, que esta mañana compareció ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, instó al Gobiero y a los agentes económicos a no caer en la tentación de promover políticas expansivas y dejó claro que el Banco de España no contribuirá a ellas relajando la política monetaria.

El gobernador aseguró que la evolución de los salarios imposibilita el mantenimiento de la competitividad de la economía española, por lo que urgió a los interlocutores sociales y económicos a llegar a acuerdos que permitan una mayor moderación retributiva.

A ese respecto, el responsable del Banco de España señaló que ls costes laborales unitarios españoles crecieron entre 1986 y 1992 a un ritmo anual del 6,2 por ciento, frente a un 4,5 por ciento de media comunitaria.

Insistió en que los salarios no pueden crecer este año al ritmo que lo han hecho en enero, un 6,5 por ciento, sin hacer inviable cualquier proyecto de descenso de los tipos de interés.

Rubio se mostró convencido de que la única explicación para que se produzcan esos incrementos salariales, en un contexto de aumento del paro, es el mal diseño del ercado laboral.

Sobre el mercado laboral dijo que, no sólo no se ha avanzado en su reforma, sino que se han producido "retrocesos tan graves" como la indiciación generalizada de los salarios sobre los precios pasados.