Mientras Rodríguez Sahagún y el concejal de Cultura, Joaquín Alvarez de Toledo, anunciaban las previsiones festivas, seis personas disfrazadas de osos panda se situaron detrás de ellos, ocasión que el alcalde aprovechó para señalar: "Para que no nos tilden de electoralismo, hemos traído a todos los candidatos municipales".

El programa de actividades, que se abre con el pregón del cómico Emilio Aragón en la Casa de la Carnicería de la Plaza Mayor, incluye un certmen de teatro de títeres, un ciclo de copla española y el tradicional festival de "jazz".

Alvarez de Toledo señaló que el presupuesto de este año para organizar las fiestas ha sido de 200 millones de pesetas, que en su opinión "está rigurosamente ajustado a lo que se gastó el año pasado".

Rodríguez Sahagún señaló, utilizando una frase de Jovellanos, que "no ha menester el pueblo que el gobierno lo divierta, pero sí que le deje divertirse", por lo que la función del Ayuntamiento es exclusivamente entar las bases para que otros sean quienes lleven a cabo las actividades.

Tanto el alcalde como el concejal de Cultura coincidieron en señalar que, a pesar de que Madrid es una ciudad de aluvión y en ella confluyen gentes de toda España, los madrileños se sienten muy apegados a sus costumbres y de todas las ciudades europeas San Isidro es uno de los patronos más enraizados en la tradición popular.

Como en años anteriores, se sucederán las actuaciones musicales en la Plaza Mayor, las verbenas en as Vistillas, los conciertos de pop y rock en el Pabellón de Deportes del Real Madrid y las sesiones de "jazz" en el Colegio Mayor San Juan Evangelista.

Las novedades de esta edición radican en la celebración del primer Certamen Nacional de Teatro de Títeres "Villa de Madrid", que se desarrollará en la Sala San Pol, la convocatoria de una "ghymkana" automovilística por el Paseo de la Ermita y el circuito de "jazz" que, por primera vez, recorrerá varios centros culturales de distrito.