Moreno explicó que el agresor, Wilfredo Muñoz Ronda, trabajó primero como jardinero del chalé de Rodríguez Menéndez, empleo del que fue despedido porque "no hacía absolutamente nada". De ahí pasó al bar de unos amigos de letrado, puesto del que también fue expulado, esta vez "porque estaba todo el día borracho".

Alicia Moreno agregó que finalmente Rodríguez Menéndez le buscó un trabajo en un "restaurante-pub" propiedad de otro amigo suyo, ubicado en la carretera de Guadalajara y que, según Wilfredo Muñoz, es un prostíbulo del letrado, lo que este niega.

Respecto a las 800.000 pesetas que reclama Wilfredo Muñoz en concepto de sueldos atrasados, Alicia Moreno aseguró que Emilio Rodríguez "no le debe nada", sino too lo contrario, ya que no sólo le ha estado manteniendo a él, sino a toda una lista de allegados a su ex amante, como la hija del agresor -a la que costeó los estudios-, la madre -a la que pagó una operación de cáncer-, otra hermana, el cuñado y los hijos éstos.

Por otro lado, Alicia Moreno confirmó que en 1974, "por una locura de juventud" y "para poder traérsela a España", Emilio Rodríguez contrajo matrimonio en Chile con la hermana de su agresor, si bien esta boda resultó nula porque en España ya etaba casado, circunstancia que era "perfectamente conocida" por la ex amante en el momento del desposorio.

Agregó que una vez en España Rodríguez Menéndez se divorció de su primera mujer en 1981, pero no llegó a formalizar su matrimonio con la segunda, limitándose sólo a convivir maritalmente con ella durante unos 15 años, hasta que decidieron separarse en noviembre del año pasado.