RODRIGUEZ MENENDEZ DICE QUE LA AUTOPSIA DEMUESTRA LA CULPABILIDAD DE LOS AGENTES DE PAN BENDITO

MADRID
SERVIMEDIA

El abogado Emilio Rodríguez Menéndez, defensor de la fmilia de Juan Andrés González Torres, el delincuente muerto por la Policía Municipal el pasado 23 de agosto en la Colonia de Pan Bendito, dio a conocer hoy el informe de la autopsia, la inspección ocular y el estudio balístico sobre el caso, que, en su opinión, dan la razón a sus tesis y hacen pensar que los dos agentes cometieron un delito de asesinato.

El letrado explicó que, según el informe del Laboratorio de la Policía Científica, las únicas huellas halladas en la pistola que supuestamente arrebaó la víctima a los policías pertenecían a los propios agentes.

En opinión de Rodríguez Menéndez, este hecho tira por tierra el argumento de que González Torres amenazara con un arma a los funcionarios.

Igualmente, el informe de la inspección ocular indica que se descubrió otro impacto de bala en la puerta de contadores del inmueble, "lo que confirma la versión de los vecinos de que la policía entró a tiros", añadió el abogado.

Rodríguez Menéndez convocó hoy una rueda de prensa, en la que ofrció a los periodistas una cinta magnetofónica con el contenido del informe de la autopsia, ya que a una de sus ayudantes le fue imposible conseguir una copia del escrito.

El informe indica que el proyectil entró por la cara posterior del tercio superior del brazo izquierdo de la víctima. En su trayectoria, la bala, después de romper la clavícula izquierda se dirigió hacia arriba y hacia la derecha, atravesándo la tráquea y alojándose finalmente en la región mandibular derecha.

A CORTA O LARGA DISTANIA

La autopsia descarta que el disparo se efectuara a bocajarro o quemarropa y asegura que fue a corta o larga distancia (menos de un metro o entre 1 y 1,5 metros, respectivamente), extremo que no se puede concretar al carecer del jersey que llevaba el fallecido, cuyo análisis hubiera facilitado las conclusiones.

Rodríguez Menéndez insistió en que el informe señala que la trayectoria de la bala fue de abajo hacia arriba, por lo que el cuerpo de la persona que disparó tenía que estar en un plano iferior al de la víctima, es decir, que el agente tenía que estar en el suelo y el fallecido, de pie o de rodillas.

Puntualizó también que el disparo entró por la axila izquierda porque González Torres tenía los brazos esposados hacia atrás.

"Los resultados de la autopsia y de la inspección ocular ", agregó Menéndez, "son una copia de la reconstrucción de los hechos efectuada por los vecinos, y no de la realizada por la Policía Municipal".

Los agentes implicados en los hechos explicaron en sudía que, después de atrapar al delincuente en el rellano del primer piso del portal, le bajaron cogido por el cuello de la camiseta y por una manga.

FORCEJEO

Un compañero les advirtió de que el detenido llevaba una navaja y comenzó un forcejeo. Durante la lucha, los agentes desarmaron al delincuente y consiguieron ponerle las esposas en la mano izquierda, pero González Torres consiguió arrebatar la pistola a uno de ellos, relataron los policías.

Tras insistir en que calificará los hechos de aseinato, subrayó que él "no quiere cebarse" con la Policía Municipal. "Yo no me sentiría satisfecho si les condenan a 30 años, porque una pena de 12 o 14 años sería ejemplar y más que suficiente", manifestó.

Asimismo, puso de relieve que los agentes municipales carecen de la suficiente preparación para llevar armas de fuego, al contrario que la Guardia Civil o Policía Nacional.

A pesar de los intentos realizados, Servimedia no pudo contactar con el abogado defensor de los policías, Angel López Montro, para conocer su opinión sobre el informe de la autopsia.

(SERVIMEDIA)
11 Sep 1991
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