Rodríguez insistió en que "la estabilidad es compatible con las diferencias en algunos asuntos" y minimizó las declaraciones duramente críticas del portavoz en el Congreso de la coalición nacionalista, Joaquím Molins, quién advirtió que su grupo estudiaría la pesentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley.

El Gobierno entiende que los acuerdos de legislatura con CiU no están en peligro y, por tanto, no espera una ruptura. Desde Moncloa se ha hecho un llamamiento al diálogo entre todas las fuerzas políticas para tratar de consensuar los aspectos de la ley que aún "hay que afinar" durante su trámite en el Senado.

El secretario de Estado de Comunicación aseguró que durante la negociación previa a la aprobación de la Ley tanto el Gobierno omo CiU "han hecho esfuerzos" por aproximar posturas y no quiso decir si este empeño fue mayor por parte del Gobierno o de sus socios nacionalistas.

Rodríguez rechazó las acusaciones hechas desde la oposición sobre la suscripción de un pacto oculto entre el PP e IU para conseguir el apoyo de la formación de izquierdas a la ley y argumentó que a ambas formaciones les animó a coincidir en la votación la defensa de los intereses generales, de la libre concurrencia y del acceso al derecho a la información

Por contra, consideró que quienes votaron contra la proposición de ley defendían intereses particulares de empresas privadas. En este sentido, Rodríguez dijo que éste no es el caso de CiU, que defiende los intereses de TV3, que es "una posición legítima desde una administración autonómica".

Sobre las críticas de los nacionalistas catalanes a su intervención en el Congreso para dar explicaciones por las presuntas amenazas que virtió contra Antonio Asensio, Rodríguez dijo estar "satisfecho" por elresultado de su comparecencia y aseguró que "el asunto está zanjado".