"Es peligroso no saldar las cuentas de un crédito", admitió el alcalde vallisoletano, "pero los bancos no deben temer porque el Estado es muy difícil que quiebre".

En su opinión, éste no es un problema sólo del Ayuntamiento de Málaga o de los ayuntamientos como instituciones locales, sino una demostración de que la crisis financiera afecta a todas as entidades locales y con ellas a todo el Estado.

"Es verdad que esto no debe hacerse (lo de Málaga). Yo no creo que le vayan a seguir muchos ayuntamientos, en absoluto. Yo puedo decir el caso de Valladolid, en donde estamos pagando con muchísima más celeridad y prontitud que otras administraciones de este país".

A juicio de Rodríguez Bolaños, es un problema a resolver entre "el Estado y la banca". "Lo mismo que el Gobierno debe dinero, el Estado es solvente. Puede tener problemas puntuales o counturales, pero desde luego los resolverá", concluyó.