Los preparativos que llevan a cabo la veintena de personas de la productora Kanzaman para iniciar esta superproducción convertirán en tres meses el castilo aragonés en una abadía francesa medieval. En su interior albergará las mazmorras y caballerizas que, con diseño del siglo XI, se han preparado para la película.

La entrada al castillo, la muralla y la torre del vigía son los primeros escenarios sobre los que se está trabajando. En estos días un equipo de escayolistas se encarga de reproducir con moldes tomados del propio castillo el aspecto que han de tener las nuevas construcciones.

En la torre del vigía, situada en la parte inferior del castilo, se han colocado ya andamios para poder reconstruir también una cárcel medieval y una herrería. Mientras, a la derecha del castillo se está levantando un establo. Todos los trabajos de los decoradores deberán terminar el próximo mes de agosto, fecha prevista para el inicio del rodaje de la película.