Si bien los daños materiales fueron escasos (deterioro en la puerta de madera y en la piedra colindante), los vcinos del edificio vivieron momentos de tensión por el humo que ascendía desde la escalera común, por lo que tuvieron que abrir ventanas y tragaluces para limpiar el aire.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Foral, un desconocido, que no llegó a ser detenido, se acercó hasta la puerta del inmueble con un bidón que contenía algún líquido infamable, arrojándolo contra la fachada. Este hecho ocurrió pasadas las 12 de la noche.

Miembros del PNV de Navarra descubrieron además eta mañana que una voz anónima, con claros síntomas de nerviosismo, había dejado grabado un mensaje en el contestador telefónico de la sede.

El mensaje dice textualmente: "Sois unos asesinos y unos hijos de puta. Me cago en la madre que os parió. Ojalá os peguen cinco tiros. Adiós, españoles de mierda".

Ambas acciones se registraron horas después de que efectivos de la 'Ertzaintza', junto a miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, cargaran contra las personas concentradas en l aeropuerto de Fuenterrabía que esperaban los restos de los activistas de ETA Lasa y Zabala, asesinados por los GAL.

La policía vasca también efectuó varias cargas contra los familiares de los dos jóvenes en el mismo cementerio donde fueron enterrados los restos mortales, en Tolosa (Guipúzcoa).

Tras el incendio y las amenazas verbales, el órgano directivo del PNV en Navarra, el Napar Buru Batzar, destacó hoy en una nota de prensa la indefensión que vienen viviendo desde que el 1993 trasladaron s sede al centro de Pamplona, ya que los ataques a este inmueble se han venido repitiendo.

Además de afirmar que "el origen y excusa para estas acciones ha sido el secuestro, tortura y asesinato de dos ciudadanos vascos", el NBB indica que la "política sobre los GAL del Gobierno español y la decisión del juez Bueren" se han convertido en "las pantallas en las que encuentran razón o escudo quienes ocasionan estos incidentes".

El PNV, que solicita protección policial, sobre todo para las doce familis que viven en el mismo inmueble de su sede pamplonesa, precisa que no pueden pasar por encima estos ataques "procedentes del MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), alentados desde HB".