Alrededor de las 9,30 de la mañana, un grupo de unas 35 prsonas interceptó el camión con matrícula francesa, según testigos presenciales, desviándolo hasta las cercanías de un polígono industrial de la localidad de Lezo, donde arrojaron su carga, unos 3.000 kilos de anchoa, a una cuneta y la rociaron con gas-oil.

A la llegada de una patrulla de la 'Ertzaintza', los agresores huyeron del lugar, según señalaron fuentes de la Policía Autónoma, que continúa la investigación sobre los hechos. La acción se enmarcaría dentro de la campaña anunciada por los pescadoes vascos contra la importación del pescado francés.

Por su parte, los pescadores de bajura temen que la decisión del Parlamento Europeo de prohibir las redes de enmalle a la deriva pueda quedar "en agua de borrajas" cuando el tema sea tratado en el próxima reunión del Consejo de Ministros de la Comunidad Europea, según un representante de la Cofradía de pescadores de Fuenterrabía.

Los pescadores se preguntaron para qué sirve tener una Comisión de Pesca en Europa y un Parlamento si, a la hora de ue las negociaciones pasen al Consejo de Ministros, "hacen lo que ellos quieren".