Roca dijo que no haría formal su renuncia a la secretaría general de Convergència "por una cuestión de estética" y por "responsabilidad" hasta que no hubiera expuesto ante los consejeros nacionales de su formación la decisión de dejarla.

Según explicó, "el compromiso que he tmado conmigo mismo es que esta responsabilidad acaba tras conseguir la renovación del mandato de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat".

Pujol será reelegido probablemente presidente el próximo sábado, después de que el pleno para la investidura se inicie mañana y los grupos intervengan el jueves.

Miquel Roca tenía previsto dejar la secretaría general de CDC tras las elecciones autonómicas, y ya había delegado parte de sus funciones a Pere Esteve y Ramon Camp, que en los últimos meses hanactuado como secretarios generales adjuntos del partido, aunque la pérdida de la mayoría absoluta de CiU el pasado 19 de noviembre hizo que aplazará la decisión.

Roca seguirá formando parte del comité ejecutivo de Convergència y del consejo nacional como presidente del grupo municipal de la coalición en el Ayuntamiento de Barcelona, cargos que compaginará con su actividad como abogado en un despacho de la ciudad.

Respecto a las negociaciones de los cuatro grupos de la oposición del Parlamento de ataluña (PSC, PP, ERC e IC-EV) por las que pactaron que el socialista Joan Reventós fuera el presidente de la Cámara, Roca no quiso valorarlas para "no complicar el escenario", aunque añadió que "no se puede decir que se haya negociado mal".