Roca indicó que la postura del Ejecutivo en esta cuestión se tomó "pesando en un caso individual" y por el impacto de la medida en "un caso concreto", en referencia al del ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, acusado de un fraude de más de cinco millones de pesetas y de menos de 15, que es la cantidad que se había barajado como nuevo tope para el delito fiscal.

Miquel Roca, que ayer se reunió con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para analizar la situación política de los últimos días, comentó que no existía "un total descuerdo" entre el Gobiero y CiU sobre los Presupuestos del Estado de 1995 y negó que entre su valoración y la del consejero de Economía, Macià Alavedra, existieran discrepancias.