ROBOTS DIRIGIDOS DESDE LAS GRUAS ENTRARAN EN EL EDIFICIO WINDSOR PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LOS OPERARIOS
- Las obras de demolición tardarán menos de 12 meses y se trabajará siempre desde el exterior del inmueble, según técnicos del Ayuntamiento de Madrid
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Robots dirigidos por control remoto desde las grúas serán los únicos que entren en las plantas del edificio Windsor debido a que, por motivos de seguridad, ningún operario podrá estar en las plantas, según informó el jefe del Departamento de Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García de Burgos.
García de Burgos, encargado de dirigir el plan de trabajo, explicó hoy a los medios de comunicación que cuando "haya que hacer alguna labor por encima de las plantas", al no poder estar ningun operario en los pisos por motivos de seguridad, los trabajos necesarios serán hechos por robots.
Estas máquinas, de cuatro toneladas, estarán dirigidas por control remoto desde las grúas. Tendrán varias herramientas desde pinzas, martillos, retroexcavadoras, sierras o tijeras, según el trabajo que vayan a realizar, que por su "difícil acceso" no podrán hacerlo los operarios.
Al principio, sólo se instalarán dos de las cuatro grúas que han llegado a la zona, según García de Burgos, quien afirmó que no se montarán las otras dos grúas hasta que se estudie la situación de las galerías y sótanos de la zona del edificio y se garantice la seguridad.
Las grúas ya instaladas, que pesan más 300 toneladas, alcanzan 140 metros de altura en vertical y 70 en horizontal, y pueden cargar en sus pinzas elementos de 35 y 40 toneladas.
Los trabajos previos que comenzaron hoy, nivelando con arena la calle Raimundo Fernández Villaverde, se centran en emplazar las grúas, un "trabajo laborioso que durará entre 2 ó 3 días", según el técnico de Urbanismo.
Añadió que tras los estudios específicos de seguridad, se procederá al desmontaje de la grúa situada en la cima del edificio Windsor. Se fraccionará en trozos y se bajará con las máquinas ya instaladas, que fueron las mismas que en su día colocaron la grúa en lo más alto del edificio.
García de Burgos anunció que se van establecer turnos continuos de trabajo, una vez que "las obras tomen ritmo" y aprovechar las horas nocturnas para evacuar escombros con el fin de evitar un colapso de circulación en la ciudad.
Además, confirmó que se colocarán planchas de neopreno en algunas zonas donde puedan producirse impactos por posibles caídas o desprendimientos de escombros.
PLAN DE ACTUACION Y SEGURIDAD
La semana que viene, según García de Burgos, se determinará el plan de actuación, pero anunció que una voladura controlada como método de demolición queda descartada, aunque se están baranjando varios sistemas de trabajo, "desde sopletes, lanzas térmicas, agua a presión o láser".
La limpieza del edificio empezará desde arriba y se irá haciendo "en paralelo" para evitar la descompensación de cargas, trabajando siempre desde el exterior, porque "el estado interior del edificio no permite que entre ningún operario dentro porque correría "riesgo de colapso".
El perímetro de seguridad reducido a 60 metros es "relativo", aclaró el técnico de Urbanismo, porque está en función del entorno de trabajo, ya que, aunque se ha descartado "un colapso completo" no se descartan "colapsos parciales".
Durante la demolición del edificio Windsor, la línea 6 de Metro "podrá haber algún momento en que se pueda liberar", según García de Burgos, quien aclaró que este asunto se tratará en reuniones con la empresa del metropolitano.
(SERVIMEDIA)
18 Feb 2005
MML