Este ingenio es capaz de imitar perfectamente los pasos, los balanceos al andar y hasta los tropezones de las personas. Su funcionamiento puede aportar a las prótesis mecánicas nuevas posibilidades para reproducir con más fidelidad los movimiento humanos.

"La orma de caminar de los humanos es algo que no se comprende totalmente", afirma el doctor Coleman, uno de los creadores del robot. "Mientras muchos científicos creen que nuestro sistema nervioso coordina el equilibrio y la locomoción, nuestro estudio sugiere que la interacción pasiva de la gravedad, la inercia y el contacto con el suelo pueden ser importantes también a la hora de coordinar la locomoción". Así lo explica Coleman en la edición actual de "Physical Review Letters".

Con el fin de contribuira la elaboración de piernas ortopédicas, los científicos de Cornell se han propuesto lograr un robot más estable y sofisticado en un futuro cercano.