Hughes escribe en la revista norteamericana "Time" y es un gran conocedor de España. Esta es la segunda obra que dedica a este país, después de la guía de Barcelona que publicó con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.

En "Goya", editada por Círculo de Lectores, Hughes disecciona la trayectoria creativa del autor de Fuendetodos, desde sus primeras producciones alegres y sensuales, hasta el mundo oscuro que dibujaría con las "pinturas negras" o los "Desastres de la guerra", y que le situaría como el primer artista que supo reflejar con maestría el conflicto humano.

Hughes define a Goya como el primer reportero gráfico de guerra moderno. Nadie hasta él había transmitido el dolor y la crueldad en imágenes con una carga de intensidad parecida y nadie hasta él había enseñado al mundo ese dolor y esa crueldad en pintura desde el punto de vista de las víctimas.

Las pinturas las encargaban casi siempre los vencedores y su visión era la que reflejaba el arte. Goya, en cambio, hablaría por boca de los vencidos, afirmó Hughes.

El crítico de "Time" afirmó que han transcurrido 200 años desde entonces, ha sucedido la guerra de Vietnam o las "torturas en Iraq de Donald Rumsfeld (secretario de Defensa de EEUU)", y "seguimos viendo a Goya pegado al cristal, observándonos y viendo que nuestros siglos son peores que el suyo" y constatando que su transmisión de lo más doloroso del ser humano destaca por su "modernidad implacable e inagotable".

De la influencia de Goya ha sido díficil sustraerse para los grandes genios del arte en estos dos siglos. Su huella, según Hughes, está muy presente en Luis Buñuel, Salvador Dalí o Picasso.

En la presentación, el dramaturgo y pintor Francisco Nieva aseguró que Hughes es un "filósofo del arte" que ha sabido mirar a Goya "desde la modernidad" y ofrecer un "serio manual para conocer la vida" del pintor.