Hacia la una de la madrugada, dos individuos entrron a pie en el aparcamiento, situado en el número 95 de la citada calle, y sorprendieron al vigilante, a quien intimidaron con una navaja y una pistola.

El empleado ofreció resistencia, pero los asaltantes lo redujeron, tras producirle un corte en la mano derecha.

Después de encerrar al guarda en una habitación del sótano, los delincuentes subieron a la primera planta del garaje. En ese momento llegaban dos ciudadanos, a quienes también inmovilizaron y atracaron.

Posteriormente, forzaron elmaletero de un "Mercedes" y se apoderaron de varios muestrarios de joyería. Para escapar con el botín utilizaron un "Volkswagen", aparcado en el estacionamiento con las llaves puestas.

La policía localizó poco más tarde el vehículo en la misma calle San Bernardo, aunque ya había sido abandonado por los ladrones. En el interior fue encontrada una bolsa de plástico con algunas joyas.

El vigilante fue trasladado al hospital Clínico, donde recibió asistencia médica. Los funcionarios de la Brigada de olicía Judicial se han hecho cargo de las investigaciones.