Los autores del robo aprovecharon la hora de celebración de la misa de la Inmaculada para cometer el delito, según denunció el centro a la comisaría. Esta Eucaristía tiene una mayor duración, ya que coincide con el acto religioso en el que las hermanas de la congregación renuevan sus votos, por lo que los ladrones tuvieron tiempo suficiente para entrar y salir de la residencia sin ser vistos.

Se sospecha que el autor o autores de los hechos pudieron hacrse pasar por amigos o familiares de los residentes o de las propias religiosas para acceder al interior del hogar y una vez dentro dirigirse directamente a las habitaciones.

Nadie se percató de su presencia, puesto que, según confirmaron fuentes del asilo, todo el personal y los visitantes estaban en la misa, que se celebró, como es habitual, sobre las doce y cuarto del mediodía.

Según las mismas fuentes, los ladrones entraron en cuatro de las habitaciones de la planta de mujeres y en otras dos e los hombres. "Rompieron las huchas que ellos tienen con el dinero que habían recibido por Navidad y se lo llevaron todo", relató una encargada del hogar.

Se calcula que han podido sustraer unas 600.000 pesetas, según la versión del asilo, aunque en la denuncia ante la Policía figura tan sólo la sustracción de unas 200.000 pesetas de cuatro habitaciones. Unicamente se apropiaron de dinero en metálico.