Kike y Lola Ramos ya realizaron el camino en 2018, cuando ella tenía 5 años. Su objetivo era el mismo: dar a conocer la AME, una enfermedad rara que afecta en España a 2 de cada 10.000 nacimientos.

En aquella ocasión, Kike y Lola consiguieron llegar a la plaza del Obradoiro orgullosos de su hazaña y de haber recaudado fondos para colaborar con Fundame (Fundación Atrofia Muscular Espinal).

En esta ocasión, se suma a la aventura Yago, el pequeño de la familia, que llegó al mundo como un regalo tras el anterior camino.

Kike recorrerá 800 kilómetros a pie, arrastrando una silla de monte para ayudar a Yago. Le acompañará Lola, que realizará su peregrinación en bici. Encontrarán obstáculos, pero ninguno será comparable a los que se enfrentan cada día las familias que padecen AME, como Paz, la prima de Lola y Yago.

Ella se ha convertido en su motor, su gasolina y su motivación para llegar hasta Santiago de Compostela el día 15 de agosto, habiendo logrado su propósito: recaudar fondos gracias a una plataforma de Crowdfunding y dar visibilidad a esta dura enfermedad.