La base genética de este tipo de cáncer no ha podido ser demostrada científicamente, "aunque sí hemos comprobado que xiste cierta predisposición familiar", indicó Nogueira.

Otras causas que han influido en el incremento de la aparición de este tumor son el aumento de la esperanza de vida del varón y otros factores alimenticios (consumo de grasas animales), hormonales y ambientales (exposición a agentes cancerígenos).

El cáncer de próstata es hormonodependiente y su evolución es muy lenta. Según este experto, de cada diez tumores dignosticados, uno evoluciona y otros nueve permanecen asintomáticos, es decir, no e manifiestan clínicamente.

"Este tipo de cáncer", añadió, "se detecta en el 90 por ciento de las biopsias realizadas a pacientes de más de 80 años que han muerto por otras causas".

El lento crecimiento dificulta el diagnóstico temprano de la enfermedad. Según el doctor Luis Angel Rioja Sanz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, "el 50 por ciento de los cánceres de próstata se detecta cuando ya existe metástasis (cuando las células cancerosas ya se han diseminado or otros órganos)".

Los expertos son partidarios de limitar los estudios de detección precoz en poblaciones de riesgo, con antecedentes familiares y a varones mayores de 50 años con sintomatología mínima, como cambios en los hábitos miccionales o aumento en la frecuencia urinaria.

MEDIDAS TERAPEUTICAS

El doctor Rioja Sanz aseguró que una vez detectado el tumor, lo más conveniente es realizar un seguimiento del paciente mediante biopsia. Las medidas terapéuticas dependerán, según el doctor Noriea, del grado hostológico del tumor y de las características celulares.

El cáncer de próstata sólo puede curarse en las fases iniciales y el tratamiento indicado es la cirugía y la radioterapia. En estados más avanzados, los especialistas recurren al tratamiento hormonal paliativo para retrasar la evolución del tumor.

Dentro de estas drogas, los especialistas señalaron la eficacia de la flutamida, fármaco antiandrogénico que bloquea la acción de las hormonas sexuales masculinas.

Está demostrao que los andrógenos, segregados principalmente por los testículos y en menor medida por la glándula suprarrenal, incrementan notablemente la velocidad del desarrollo del cáncer de próstata.