Entre estas enfermedaes psicosomáticas, término que se aplica para aludir a aquellas que tienen su origen en la mente, Moragas destaca la coronaria y la úlcera gástrica.

A su juicio, el fundamento de esa situación obedece a que los Estados occidentales, no mediterráneos, presentan un clima más frío, personalidades más introvertidas y vino más caro.

El autor del informe destaca que en una encuesta realizada hace tres años en Europa, los italianos aparecían como los ciudadanos más felices, seguidos por los españoles. Asimismo, resalta la importancia de las dietas en la forma de vida de ambas culturas y explica que algunos estudios realizados en Italia demuestran la gran importancia que el aceite de oliva tiene en la cultura mediterránea y su influencia en la prevención de la enfermada coronaria.

A pesar de las importantes diferencias que presentan estos dos estilos de vida, Ricardo Moragas cree que, sin embargo, "los jubilados se están desplazando desde el modelo occidental de calidad de vida al mediterráneo". "En 1993", agrega, "va a aumentar la tendencia a jubilarse bajo el sol mediterráneo, pero van a surgir también inconvenientes. La mayoría de los jubilados no son conscientes de las consecuencias de trasladarse a una cultura diferente y tratan de conservar casi todos sus hábitos hogareños".

Para Moragas, los factores nutricionales, climáticos y culturales de la calidad de vida mediterránea está sometidos, no obstante, "a peligrosas amenazas".

Dice que eso se debe a que en España, por ejemplo, a aumentado durante los últimos años el consumo de proteinas animales, ya que, en su opinión, existe una tendencia "desde la dieta mediterránea a la occidental".

Las amenazas climáticas, concluye, tienen su origen en el incremento de los índices de contaminación del agua, aire, residuos sólidos y sonoros.