El compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, era cerrar un acuerdo antes de final de año una vez incumplidos compromisos de calendario anteriores.

Sin embargo, Montilla ha reconocido que existen escollos que podrían impedir cerrar ese acuerdo a tiempo de que entre en vigor el 1 de enero de 2009.

"No nos extraña absolutamente nada", dijo Ridao en los pasillos del Congreso, porque "la hoja de servicios de Zapatero con Cataluña está plagada de incumplimientos".

Con incumplimientos de leyes como el Estatuto de Cataluña y de la palabra dada, dijo Ridao, los políticos no deberían extrañarse de que los ciudadanos "se distancien" de la política.

No obstante, aseguró que existen "motivos para ser optimistas" sobre el contenido del futuro modelo. "Si ha habido dinero para los bancos y para atender las necesidades de la financiación local, debe haber un esfuerzo importante" del Gobierno para las comunidades autónomas.

Más aún, añadió, una vez que el Gobierno "ha abandonado todo tipo de dogmatismo" sobre las cuentas públicas y admite ya que incurrirá en déficit.