Las noticias aparecidas en prensa durante los últimos días sobre el supuesto borrador de la sentencia son "preocupantes" para el portavoz republicano, quien aseguró que en este momento "es prioritaria una renovación en profundidad del Tribunal Constitucional".

A su juicio, el Alto Tribunal es "víctima de una instrumentalización política y partidista" del PSOE y del PP y, por tanto, "no actúa como el árbitro equitativo y neutral que debiera ser".

Advirtió de que "cualquier sentencia adversa y contraria, ya sea anulando algún precepto (del Estatuto) o haciendo una interpretación a la baja o rígida del texto del Estatuto, entraría directamente en colisión con la voluntad mayoritaria expresada por el pueblo catalán en referéndum" y con el acuerdo entre el Parlamento catalán y las Cortes Generales.

En tal caso, añadió, no quedaría "más alternativa que desplegar de facto normativamente el Estatuto que se aprobó" y, además, "buscar una respuesta lo más unitaria y lo más contundente posible desde Cataluña" para afrontar "lo que sería un auténtico desafío", ante el cual ERC no descarta "un nuevo pronunciamiento del Parlamento catalán" e incluso la posibilidad de una nueva consulta popular.